Benito llegó al country de una manera que aún desconocemos, pero con la certeza de que buscaba refugio. Lo encontramos en un estado vulnerable: estaba herido, delgado y enfermo. Fueron muchas las batallas que luchamos juntos, con el apoyo incondicional de la Comisión Directiva y nuestros voluntarios. Poco a poco, Benito recibió el cariño y los cuidados que tanto necesitaba. Todo ese amor y esfuerzo rindieron frutos, y hoy nos enorgullece decir que ha sido adoptado. Ahora vive muy feliz en la Ciudad de Buenos Aires, completamente recuperado, tras haber finalizado su tratamiento oncológico.

Si estás pensando en agrandar la familia y enseñar valores importantes sobre la adopción responsable de perros en situación de calle, te invitamos a visitarnos.

Al igual que Benito, muchos otros perritos en los caniles de Mapuche esperan una segunda oportunidad para ser amados. Estamos todos los días, listos para recibirte y crear un vínculo de amor genuino y desinteresado, algo difícil de encontrar en otros lugares.

¡Te esperamos para que juntos podamos seguir creando finales felices!